lunes, 30 de septiembre de 2013



ROMA, 08 Jun. 10 / 02:09 am (ACI).- En un video que ya supera las 60 mil vistas en YouTube.com, el famoso tenor italiano Andrea Bocelli reveló la historia de su nacimiento y elogió a su madre por no abortarlo tras saber que nacería con una discapacidad.

El video se titula "Andrea Bocelli cuenta una ‘pequeña historia’ sobre el aborto". El tenor cuenta –mientras toca el piano– la historia de una joven embarazada que fue hospitalizada por "un simple ataque de apendicitis’.

"Los médicos tuvieron que aplicarle un poco de hielo en el estómago y cuando los tratamientos finalizaron le sugirieron que abortara al niño. Le dijeron que era la solución porque el bebé nacería con alguna discapacidad", revela el tenor hablando en italiano.

"Pero esta valiente joven esposa decidió no abortar, y el niño nació. Esa mujer era mi madre, y yo era el niño. Tal vez estoy parcializado, pero puedo decir que la decisión fue correcta", agrega el tenor.

Bocelli espera que su historia anime a muchas madres en una "situación difícil" que quieren salvar la vida de su bebé.

El tenor italiano padece glaucoma congénito y perdió la visión por completo a los 12 años tras recibir un golpe en la cabeza durante un partido de fútbol.

El video ha sido producido por www.IamWholeLife.com , una iniciativa de la Organización Derechos Humanos, Educación y Socorro (HERO, por sus siglas en inglés), socia del productor y actor Eduardo Verástegui.

Andrea Bocelli elogia a su madre por no haberlo abortado



ROMA, 08 Jun. 10 / 02:09 am (ACI).- En un video que ya supera las 60 mil vistas en YouTube.com, el famoso tenor italiano Andrea Bocelli reveló la historia de su nacimiento y elogió a su madre por no abortarlo tras saber que nacería con una discapacidad.

El video se titula "Andrea Bocelli cuenta una ‘pequeña historia’ sobre elaborto". El tenor cuenta –mientras toca el piano– la historia de una joven embarazada que fue hospitalizada por "un simple ataque de apendicitis’.

"Los médicos tuvieron que aplicarle un poco de hielo en el estómago y cuando los tratamientos finalizaron le sugirieron que abortara al niño. Le dijeron que era la solución porque el bebé nacería con alguna discapacidad", revela el tenor hablando en italiano.

"Pero esta valiente joven esposa decidió no abortar, y el niño nació. Esa mujer era mi madre, y yo era el niño. Tal vez estoy parcializado, pero puedo decir que la decisión fue correcta", agrega el tenor.

Bocelli espera que su historia anime a muchas madres en una "situación difícil" que quieren salvar la vida de su bebé.

El tenor italiano padece glaucoma congénito y perdió la visión por completo a los 12 años tras recibir un golpe en la cabeza durante un partido de fútbol.

El video ha sido producido por www.IamWholeLife.com , una iniciativa de la Organización Derechos Humanos, Educación y Socorro (HERO, por sus siglas en inglés), socia del productor y actor Eduardo Verástegui.



ROMA, 08 Jun. 10 / 02:09 am (ACI).- En un video que ya supera las 60 mil vistas en YouTube.com, el famoso tenor italiano Andrea Bocelli reveló la historia de su nacimiento y elogió a su madre por no abortarlo tras saber que nacería con una discapacidad.

El video se titula "Andrea Bocelli cuenta una ‘pequeña historia’ sobre elaborto". El tenor cuenta –mientras toca el piano– la historia de una joven embarazada que fue hospitalizada por "un simple ataque de apendicitis’.

"Los médicos tuvieron que aplicarle un poco de hielo en el estómago y cuando los tratamientos finalizaron le sugirieron que abortara al niño. Le dijeron que era la solución porque el bebé nacería con alguna discapacidad", revela el tenor hablando en italiano.

"Pero esta valiente joven esposa decidió no abortar, y el niño nació. Esa mujer era mi madre, y yo era el niño. Tal vez estoy parcializado, pero puedo decir que la decisión fue correcta", agrega el tenor.

Bocelli espera que su historia anime a muchas madres en una "situación difícil" que quieren salvar la vida de su bebé.

El tenor italiano padece glaucoma congénito y perdió la visión por completo a los 12 años tras recibir un golpe en la cabeza durante un partido de fútbol.

El video ha sido producido por www.IamWholeLife.com , una iniciativa de la Organización Derechos Humanos, Educación y Socorro (HERO, por sus siglas en inglés), socia del productor y actor Eduardo Verástegui.


ROMA, 08 Jun. 10 / 02:09 am (ACI).- En un video que ya supera las 60 mil vistas en YouTube.com, el famoso tenor italiano Andrea Bocelli reveló la historia de su nacimiento y elogió a su madre por no abortarlo tras saber que nacería con una discapacidad.

El video se titula "Andrea Bocelli cuenta una ‘pequeña historia’ sobre elaborto". El tenor cuenta –mientras toca el piano– la historia de una joven embarazada que fue hospitalizada por "un simple ataque de apendicitis’.

"Los médicos tuvieron que aplicarle un poco de hielo en el estómago y cuando los tratamientos finalizaron le sugirieron que abortara al niño. Le dijeron que era la solución porque el bebé nacería con alguna discapacidad", revela el tenor hablando en italiano.

"Pero esta valiente joven esposa decidió no abortar, y el niño nació. Esa mujer era mi madre, y yo era el niño. Tal vez estoy parcializado, pero puedo decir que la decisión fue correcta", agrega el tenor.

Bocelli espera que su historia anime a muchas madres en una "situación difícil" que quieren salvar la vida de su bebé.

El tenor italiano padece glaucoma congénito y perdió la visión por completo a los 12 años tras recibir un golpe en la cabeza durante un partido de fútbol.

El video ha sido producido por www.IamWholeLife.com , una iniciativa de la Organización Derechos Humanos, Educación y Socorro (HERO, por sus siglas en inglés), socia del productor y actor Eduardo Verástegui.

ROMA, 08 Jun. 10 / 02:09 am (ACI).- En un video que ya supera las 60 mil vistas en YouTube.com, el famoso tenor italiano Andrea Bocelli reveló la historia de su nacimiento y elogió a su madre por no abortarlo tras saber que nacería con una discapacidad.
El video se titula "Andrea Bocelli cuenta una ‘pequeña historia’ sobre elaborto". El tenor cuenta –mientras toca el piano– la historia de una joven embarazada que fue hospitalizada por "un simple ataque de apendicitis’.
"Los médicos tuvieron que aplicarle un poco de hielo en el estómago y cuando los tratamientos finalizaron le sugirieron que abortara al niño. Le dijeron que era la solución porque el bebé nacería con alguna discapacidad", revela el tenor hablando en italiano.
"Pero esta valiente joven esposa decidió no abortar, y el niño nació. Esa mujer era mi madre, y yo era el niño. Tal vez estoy parcializado, pero puedo decir que la decisión fue correcta", agrega el tenor.
Bocelli espera que su historia anime a muchas madres en una "situación difícil" que quieren salvar la vida de su bebé.
El tenor italiano padece glaucoma congénito y perdió la visión por completo a los 12 años tras recibir un golpe en la cabeza durante un partido de fútbol.
El video ha sido producido por www.IamWholeLife.com , una iniciativa de la Organización Derechos Humanos, Educación y Socorro (HERO, por sus siglas en inglés), socia del productor y actor Eduardo Verástegui.

martes, 17 de septiembre de 2013

Hábito 1: Ser Proactivo

Proactivo
Hábito 1: Ser Proactivo

En este mundo existen dos tipos de personas, los proactivos y los reactivos, quienes toman la responsabilidad de sus vidas y quienes culpan; aquellos que hacen que las cosas sucedan, y aquellos a quienes las cosas sucedieron.

El Hábito 1, Ser proactivo, es la clave para desarrollar los demás hábitos, y por eso es el primero. El hábito 1 dice "Yo soy la fuerza, yo soy el capitán de mi vida. Puedo elegir mi actitud. Soy responsable de mi propia felicidad o infelicidad. Yo estoy en el asiento delantero del conductor de mi destino y no soy sólo un pasajero".


Las personas reactivas toman decisiones con base a impulsos. Son como una lata de refresco. Si la vida las sacude un poco, la presión se acumula y de pronto explotan. Mientras que las personas proactivas toman decisiones en base en valores. Piensan antes de actuar. Reconocen que no pueden controlar todo los que les sucede, pero sí pueden controlar lo que pueden hacer al respecto. Son calmados, frescos y ejercen el control.


Una excelente forma de comprender la mente proactiva es comparar las respuestas proactivas y las reactivas ante situaciones que suceden todo el tiempo.

ESCUCHA TU PROPIO LENGUAJE

Generalmente puedes notar la diferencia entre las personas proactivas y reactivas por el tipo de lenguaje que usan. El lenguaje reactivo suele escucharse de la siguiente manera:
Lenguaje Proactivo

EL VIRUS DE LA VICTIMITIS

Algunas personas sufren de un virus contagioso al que Sean Covey, llama "victimitis". La gente infectada con victimitis piensa que los demás están en su contra y que el mundo les debe algo, lo cual no es cierto.

Además de sentirse víctimas, los reactivos:


Se ofenden facilmente.

Culpan a los demás.

Se enojan y dicen cosas que después lamentan.

Se quejan y lloran.

Esperan a que las cosas les sucedan.

Cambian únicamente cuando no les queda otra.

PAGAR EL PRECIO POR SER PROACTIVO

Los proactivos son de un tipo totalmente distinto. Las personas proactivas:


No se ofenden fácilmente.

Toman la responsabilidad de sus decisiones.

Piensan antes de actuar.

Vuelven a hacer el intento cuando les sucede algo malo.

Siempre hallan la forma para que las cosas sucedan.

Se concentran en las cosas en las que pueden hacer algo, y no se preocupan por aquello donde no tienen el control.
Ser reactivo es mucho más fácil. Indudablemente ser proactivo es más difícil. Pero debemos recordar no necesitamos hacer perfectos. En realidad, no somos totalmente reactivos o proactivos todo el tiempo, sino que nos encontramos en un punto medio. La clave es adquirir el hábito de ser proactivos para que puedas viajar en piloto automático y ni siquiera necesites pensar en ello.

PODEMOS CONTROLAR UNA SOLA COSA

Circulo del Control

Existen muchas cosas que no podemos controlar, como el color de nuestra piel, nuestro lugar de nacimiento, los padres que tenemos o que equipo de futbol ganara el próximo mundial. Lo que si podemos controlar es cómo reaccionamos a las cosas que nos suceden.

El círculo de afuera es el círculo de control. Incluye cosas sobre las que podemos ejercer control, tales como nosotros mismos, nuestras actitudes, nuestras decisiones, nuestras reacciones a todo lo que sucede alrededor. El círculo más grande es el círculo de no control. Incluye las miles de cosas sobre las que no podemos hacer nada. Las personas proactivas se concentran en aquellas cosas que pueden controlar. Así, al actuar experimentan paz interna y tienen más poder sobre sus vidas. Aprenden a sonreír y a vivir con las muchas cosas en las que nada pueden hacer. Tal vez no les guste, pero saben que no tiene caso preocuparse.

SUPERAR LOS MALTRATOS Y ABUSOS

Una de las mayores dificultades es lidiar con el maltrato. Si algunas vez sufriste de abusos, debes saber que no es tu culpa. Y la verdad debe ser dicha. El abuso cunde en secreto. Al decírselo a alguien puedes dividir inmediatamente tu problema a la mitad. Puedes hablar con un ser querido, un amigo en quien confíes, ve a una sesión de ayuda, o visita a un terapeuta profesional. Hablar de tu problema con otra persona es un importante paso para el proceso de curar y perdonar. Sé proactivo.

CONVERTIRSE EN UN AGENTE DEL CAMBIO


Una de las cosas que más nos asustan es que los malos hábitos como el abuso, el alcoholismo y la dependecia a menudo se transmiten de padres a hijos y, como resultado, las familias disfuncionales se repiten a sí mismas. Pero se puede evitar, dado que eres proactivos puedes impedir que los malos hábitos se transmitan. Puedes convertirte en un "agente del cambio" y heredar buenos hábitos a las futuras generaciones, comenzando con tus propios hijos.

PUEDES HACER

Ser proactivo en realidad significa dos cosas. Primero, tomar la responsabilidad de tu vida. Segundo, asumes una actitud "puedo hacer". Las personas que creen que pueden hacer:


Toman la iniciativa para que las cosas sucedan.

Piensan en soluciones y opciones.

Actuan.
SÓLO OPRIME EL BOTÓN DE "PAUSA"
El Autoconocimiento

En ocasiones, la vida se mueve muy rápido y nos acostumbramos a reaccionar de forma instantánea a todo, simplemente por costumbre. Si puedes aprender a hacer una pausa, ejercer control y pensar de que modo reaccionar, tomaras decisiones más prudentes. Eres libre para elegir.

Mientras tu vida esté en pausa, abre tu caja de herramientas (con la que naciste) y utiliza tus cuatro herramientas humanas para decidir qué hacer. Estas herramientas son el autoconocimiento, la conciencia, la imaginación y la voluntad independiente.



PASOS DE BEBÉ
1.- La próxima vez que alguien te haga algo, respóndele con un signo de paz.
2.- Pon atención a las palabras que digas en este día. Registra cuántas veces utilizas lenguaje reactivo.
3.- Haz algo hoy que siempre quisiste hacer pero nunca te atreviste. Abandona tu zona de seguridad y hazlo.
4.- Ecribe una nota: "No permitiré que_______________________________________ decida cómo me sentiré". Pega la nota en tu espejo, en un cuaderno o en tu agenda, y consultala con frecuencia.

lunes, 16 de septiembre de 2013

El mensaje más importante de Steve Jobs

Steve Jobs siempre fue un personaje que me apasionó. Mucho antes incluso de su regreso a Apple, allá a finales de los 90, adoraba informarme sobre su historia, su experiencia de vida. Pero desde su muerte, y luego de haber leído su biografía y cuanto material estaba relacionado con él, mi pasión por su obra se fue incrementando.


Más allá de su influencia en la vanguardia de la tecnología, y la forma en la que los seres humanos nos relacionamos con ella a diario, descubrí un Steve Jobs que desde muy joven pregonaba algunos valores con los que me sentí plenamente identificado toda mi vida. De todos esos videos, entrevistas, libros y artículos que leí durante este año, éste es para mi el más significativo. El que recuerdo una y otra vez cuando me encuentro en una situación que me desafía. Y hoy, a un año de su muerte, lo comparto con ustedes. Este es el mensaje que yo decidí recibir de Steve Jobs.

Cuando crecemos, se nos dice que el mundo es como es… y la vida es solo "vive tu vida dentro de éste mundo", "trata de no chocarte mucho contra las paredes", "trata de tener una buena familia, divertite, ahorrá un poco de dinero…" etc. Pero esa es una vida muy limitada. La vida puede ser mucho más plena una vez que descubris una simple realidad:
TODO LO QUE TE RODEA Y A LO QUE LLAMAMOS "VIDA", FUE HECHO POR GENTE QUE NO ES MÁS INTELIGENTE QUE VOS.
Y vos podes cambiarlo, vos podes influenciarlo, vos podés construir tus propias cosas que otras personas pueden usar. Y en el minuto que vos entendés que podés "apretarle un botón a la vida" y de eso algo surge por algún lado. Descubrís que vos podes cambiarla. Moldearla. Eso es quizás lo más importante. Romper con esa noción errónea de que la vida es lo que es, y tenés que aceptarla; en lugar de abrazarla, cambiarla, mejorarla, dejar tu marca en ella. Una vez que aprendés eso, no volverás a ser el mismo.

Fuente: http://www.alternaria.tv/2012/10/el-mensaje-mas-importante-de-steve-jobs.html

domingo, 15 de septiembre de 2013

Del Amor

Madre Teresa de Calcuta
Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo.Una de las cosas más tristes de la vida, es cuando conoces a alguien que significa todo y sólo para darte cuenta que al final no es para ti y lo tienes que dejar ir.

Una de las cosas más tristes de la vida, es cuando conoces a alguien que significa todo y sólo para darte cuenta que al final no es para ti y lo tienes que dejar ir.

Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros.

Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.

Darle a alguien todo tu amor nunca es un seguro de que te amarán de regreso, pero no esperes que te amen de regreso; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece, sé feliz porque creció en el tuyo.

Hay cosas que te encantaría oír, que nunca escucharás de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sordo para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón.

Nunca digas adiós, si todavía quieres tratar. Nunca te des por vencido si sientes que puedes seguir luchando.

Nunca le digas a una persona que ya no la amas, si no puedes dejarla ir.
El amor llega a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado; a aquel que aún cree, aunque haya sido traicionado; a aquel que todavía necesite amar, aunque antes haya sido lastimado y a aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo.

El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos, y no tratarlos de voltear con nuestra propia imagen, porque entonces solo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos.

No vayas por el exterior, este te puede engañar.

No vayas por las riquezas, porque aún eso se pierde.

Ve por alguien que te haga sonreír, porque toma tan solo una sonrisa para hacer que un día oscuro brille. Espero que encuentres a aquella persona que te haga sonreír. 

Hay momentos en los que extrañas a una persona tanto que quieres sacarlos de tus sueños y abrazarlos con todas tus fuerzas. Espero que sueñes con ese alguien especial. Sueña lo que quieras soñar. Ve a donde quieras ir. Sé lo que quieras ser. Porque tienes tan solo una vida y una oportunidad para hacer todo lo que quieras hacer.

Espero que tengas: Suficiente felicidad para hacerte dulce, suficientes pruebas para hacerte fuerte.

Suficiente dolor para mantenerte humano, Suficiente esperanza para ser feliz. Las personas más felices no siempre tienen lo mejor de todo. Sólo sacan lo mejor de todo lo que encuentran en su camino. La felicidad espera por aquellos que lloran, aquellos que han sido lastimados, aquellos que buscan, aquellos que tratan. Porque sólo ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han tocado sus vidas.

Madre Teresa de Calcuta

ULTIMA ENTREVISTA A LA MADRE TERESA

Madre Teresa de Calcuta
La concedió a la revista brasileña misionera «Sem Fronteras». He aquí algunos pasajes que transmitió la agencia Zenit:

—¿Cuántas son las Misioneras de la Caridad?
—Teresa de Calcuta: Tenemos 3.604 hermanas que han pronunciado los votos religiosos, 411 novicias y 260 aspirantes a religiosas. Estamos esparcidas en 119 países. Hoy disponemos de 560 tabernáculos o casas.

—¿Por qué los llaman «tabernáculos»?
—Teresa de Calcuta: Porque Jesús está presente en estas casas. Son casas de Jesús. Nuestra congregación quiere contribuir a que las personas puedan saciar su sed de Jesús. Con ello tratamos de rescatar y santificar a los más pobres de los pobres. Pronunciamos los votos de castidad, pobreza y obediencia. Pero hemos recibido, además, la autorización especial para hacer un cuarto voto: ponernos al servicio de los más pobres de los pobres.

—Usted suele afirmar que no hay amor sin sufrimiento.
—Teresa de Calcuta: Sí, el verdadero amor hace sufrir. Cada vida y cada relación familiar tienen que ser vividas honestamente. Esto presupone muchos sacrificios y mucho amor. Pero, al mismo tiempo, estos sufrimientos se ven acompañados siempre por un gran sentido de paz. Cuando en una casa reina la paz, allí se encuentran también la alegría, la unión y el amor.

—Su congregación ha abierto casas para enfermos de SIDA en diferentes partes del mundo…
—Teresa de Calcuta: Hasta hace algunos años, algunas personas llegaban incluso a suicidarse cuando recibían la noticia de que estaban enfermos de SIDA. Hoy ni un enfermo muere en la desesperación y en la angustia en nuestras casas. Todos, incluidos los no católicos, mueren en la paz del Señor. ¿No cree que esto es maravilloso?

—Las reglas de su congregación indican que el trabajo por los pobres ha de realizarse tanto «en la esfera espiritual como en la material». ¿Qué entiende por pobreza espiritual?
—Teresa de Calcuta: Los pobres espirituales son los que todavía no han descubierto a Jesús o los que se han separado de Él a causa del pecado. Los que viven en la calle también tienen necesidad de ser ayudados en este sentido. Por otra parte, me hace muy feliz el constatar que, en nuestro mundo, podemos contar también con la ayuda de gente bien asentada, a quienes ofrecemos la oportunidad de hacer una obra buena por Dios.

—¿Reciben ayuda también de personas de otras religiones?
—Teresa de Calcuta: Sí, de musulmanes, de hindúes, de budistas y de muchos otros. Hace unos meses, un grupo de budistas japoneses vino a hablar conmigo sobre espiritualidad. Les dije que ayunamos todos los primeros viernes de mes y que el dinero que ahorramos lo destinamos a los pobres. Cuando regresaron a su país, pidieron a las familias y a las comunidades budistas que hicieran lo mismo. El dinero que recogieron nos ha permitido construir el primer piso de nuestro centro «Shanti Dan» («Don de Paz») para las muchachas que se encuentran en la cárcel. Más de cien muchachas han salido ya de prisión.

—Quienes la critican aseguran que su único objetivo es convertir a los que no son cristianos…
—Teresa de Calcuta: Nadie puede forzar o imponer la conversión: tiene lugar sólo por la gracia de Dios. La mejor conversión consiste en ayudar a las personas a amarse unas a otras. Nosotros, que somos pecadores, hemos sido creados para ser hijos de Dios y tenemos que ayudarnos mutuamente para estar lo más cerca posible de Él. Todos nosotros hemos sido llamados a amarle.

—Usted dice que sus hermanas no son asistentes sociales.
—Teresa de Calcuta: Somos contemplativas, pues «rezamos» nuestro trabajo. Desempeñamos un trabajo social, pero somos mujeres consagradas a Dios en el mundo de hoy. Hemos confiado nuestra vida a Jesús, como Jesús nos ha dado su vida en la Eucaristía. El trabajo que realizamos es importante, pero lo importante no es la persona que hace ese trabajo. Hacemos esto por Jesucristo, porque lo amamos. No somos capaces de hacer todo. De todos modos, yo rezo siempre por todos los que se preocupan por las necesidades y miserias de los pueblos. Muchas personas ricas se han unido a nuestra acción. Personalmente no tenemos nada. Vivimos de la caridad y por la caridad.

—Y de la Providencia…
—Teresa de Calcuta: Tenemos que afrontar siempre necesidades imprevistas. Dios es infinitamente bueno. Siempre se preocupa de nosotras.

—¿Por qué entran tantas jóvenes en su congregación?
—Teresa de Calcuta: Creo que aprecian nuestra vida de oración. Rezamos cuatro horas al día. Además, ven lo que hacemos por los pobres. No es que sean trabajos importantes o impresionantes. Lo que hacemos es muy discreto, pero nosotros lo hacemos por los más pequeños.

—Usted es una persona muy conocida. ¿No se cansa nunca de ver a tanta gente, de las fotografías…?
—Teresa de Calcuta: Considero que es un sacrificio, pero también una bendición para la sociedad. Dios y yo hemos hecho un pacto: le he dicho «por cada foto que me hacen, Tú encárgate de liberar a un alma del Purgatorio…». —Entre sonrisas, añade—. Creo que a este ritmo, dentro de poco se va a vaciar el Purgatorio.

—¿Qué mensaje le gustaría dejarnos?
—Teresa de Calcuta: Amaos los unos a los otros, como Jesús os ama. No tengo nada que añadir al mensaje que Jesús nos dejó. Para poder amar hay que tener un corazón puro y rezar. El fruto de la oración es la profundización en la fe. El fruto de la fe es el amor. Y el fruto del amor es el servicio al prójimo. Esto nos trae la paz

Resumen del Libro: ¡A LA CARGA!

¡Gung Ho!
Filosofía del Cambio Empresarial.
¡A LA CARGA! 
(¡Gung Ho!).

Cómo aprovechar al máximo el potencial de las personas en su empresa

por Ken Blanchard & Sheldon Bowles.

El prologo de este libro esta escrito por Pegy Sinclair, en el ella hace referencia a la promesa que le hiciera a su amigo Andy Longclaw, en la cual contaría la historia de cómo salvó a su empresa de la quiebra y de cómo Ud., puede motivar y activar la potencia de toda su fuerza laboral.
Esta promesa comenzó en el Hospital Walton Memorial un día de Junio de 1994. En este hospital le hizo la promesa en su lecho de muerte a Andy Longclaw, el cual, antes de morir, le pidió que contara la historia de Gun Ho. El espíritu de la ardilla, el estilo del castor y el don del ganso. Las tres revelaciones que los habían conducido hacia el éxito.
Después de salir del hospital se percató que en auditorio del hospital acababa de culminar una reunión y mientras esperaba el cambio del semáforo notó la presencia de dos hombres que se acercaban por detrás y uno de ellos dijo una palabra que resonó en sus oídos con mucha claridad a pesar de que estaba absorta en sus reflexiones: Los budistas dicen que el maestro aparece cuando el alumno está listo. 

Los dos hombres en cuestión eran los autores de este libro quienes no reconocieron a Peggy, en ese momento. Esta continuó su camino hacia el restaurante Denny´s. La conversación entre los autores, se refería a la mala suerte que tenían, ya que habían viajado hasta el pueblo Walton para entrevistarse con la gerente General de la Planta Walton Works #2, Peggy Sinclair, quien era considerada toda una leyenda para ese momento ya que había conseguido sacar de la banca rota a la peor planta de las 32 que tenía la compañía del mismo nombre.En la actualidad el funcionamiento de la planta era tan extraordinario que la Casa Blanca les había otorgado un reconocimiento por ser uno de los mejores sitios de trabajo de todo el país. La entrevista no pudo ser posible ya que la Sra. Sinclair se había excusado porque un colega y amigo se encontraba muy enfermo.

Blanchard y Bowles entraron también al mismo restaurante y no fue hasta que les sirvieron la comida que repararon en la figura de Peggy a quien, a pesar que tenía el rostro surcado en lagrimas, fue fácil reconocerla gracias a la foto de la publicidad realizada por el reconocimiento de la Casa Blanca. Para sorpresa de estos dos señores Peggy Sinclair también los reconoció y se acercó a ellos haciendo su presentación y pidiéndole disculpas por haber faltado a la cita, de aquí parte la escritura del libro, siendo esta la primera reunión y la cual tuvo una duración de tres horas, luego siguieron muchas otras sesiones en los meses siguientes.

La historia de Gung Ho

Gung ho

Esta historia es narrada en primera persona (Peggy Sinclair), comienza cuando ella es nombrada Gerente general de la planta Walton Works # 2. Ella siempre había ocupado cargos ejecutivos y jamás había trabajado en operaciones. La emoción que sintió por el nombramiento no le permitió percatarse de que había caído en una trampa tendida por el presidente de la compañía el Sr. Morris. Ella pensó que el viejo Morris le había perdonado el haber redactado un informe, donde ella no estaba de acuerdo con el nuevo plan estratégico, la reacción del viejo no había sido buena, pero gracias a este informe la empresa se había ahorrado un millón de dólares. También pensó que ese nombramiento era su recompensa por el logro obtenido.

Al llegar a la planta se percató de la situación, ya que la misma era la peor de las 32 plantas de la corporación y dada la situación no tardaría mas de seis meses o un año en cerrar sus puertas; y ella desaparecería junto con la planta, se dio cuenta que la habían usado como un chivo expiatorio perfecto para la planta. 

No hacía falta ser un genio para reconocer la razón de la situación de la empresa, en ella se trataba mejor a las materias primas que a las personas.

Al reunirse con los colaboradores, descubrió una luz de esperanza ya que el departamento de acabado era el más eficiente de toda la corporación, a pesar de la situación de Walton Works #2. En total ese departamento tenía 150 trabajadores, lo que equivale a decir que solo el 10% de los trabajadores de la planta eran verdaderas joyas, mientras que los demás parecían solo trozos de carbón manipulados por hombres de las cavernas y cuyo único propósito era su auto destrucción.
Posteriormente me reuní con el gerente de división al cual le reportaba el gerente de operaciones del área de acabado. Para mi sorpresa las primeras palabras que escuché de este gerente fueron las siguientes: Será mejor que se deshaga lo antes posibles al gerente de operaciones". De verdad, por qué tenía yo que ser la responsable de ese despido y no él que era su jefe directo. En ese momento me interesé principalmente en averiguar la razón por la cual debía despedir al gerente de operaciones. El gerente de división insistió diciendo que Andy Longclaw era un problema ya que era de origen indio, aunque aseguró que no tenía nada en contra de los indios, pero este en particular era un guerrero que además tenía un Master en Administración de Empresas y que era una piedra en el zapato, además de que el área será aun mejor si cuando el hombre se vaya. Los siguientes comentarios relacionados con el gerente de operaciones fueron peores todavía.

No sabía si debía despachar a Andy Longclaw, dentro de seis meses posiblemente esta planta cerraría sus puertas, lo que si estaba segura era que este gerente de división no trabajaría para mi en ese lapso de tiempo 

Decidí caminar por el pueblo, aun había suficiente luz. Eché a andar por la calle principal sin rumbo fijo. Vi que el pueblo tenía algunos comercios y una estatua enfrente de la biblioteca municipal. Al leer la inscripción me percaté que ha diferencias de muchas otras estatuas, esta no había sido erigida a algún soldado famoso o algún político sino a un artista local. Al parecer Walton era el pueblo natal de Andrew Payton, un artesano de origen indio que había ganado varios premios internacionales.
Seguí hasta la calle séptima y crucé el puente. Un campo verde llevaba hacia la orilla del río donde había una banca solitaria desde donde se podía divisar el edificio sombrío de la fabrica
Me dirigí hacia la banca y vi que un hombre que venía en dirección contraria se dejó caer en el otro extremo
de la banca, sin sacar sus manos de los bolsillos

Normalmente no me siento al lado de un desconocido pero me invadía la seguridad del pueblo pequeño

¿Le importa si me siento?

Para nada pero me temo que no soy buen compañero el día de hoy. Creo que seré despedido

¿Y por qué?, me atreví a preguntar, feliz de no pensar en mis propias angustias.

Trabajo en aquella planta, bueno, al menos hasta hoy trabajé, después de 15 años. Mi jefe me dice que saldré, aunque no tiene el valor para despedirme el mismo, creo que le teme al contragolpe
¿El contragolpe?
Si. Aunque creo que no habrá mayor contragolpe. El personal de mi departamento sabe que a la fabrica le quedan de seis a un año. No tiene sentido hacer un alboroto por mi salida. Pero la verdad es que tenemos fama de rebeldes y él tiene miedo,
Miré con renovado interés a mi compañero de banca y por sus facciones adiviné que era un nativo americano por la cual creí saber de quien se trataba. Por su siguiente comentario supe que el no tenía la más remota idea de quien era yo.

Una nueva señora entrará a dirigir la planta. Nos han dicho que es una verdadera bruja. El jefe dice que ella me despedirá y lo más seguro es de que así sea. No debería importarme en todo caso solo nos quedan a lo sumo entre seis a un año, no se que pueda pasar con la gente del pueblo cuando eso suceda, no debería importarme, pero me importa. Me gustaría irme cuando se vayan mis muchachos, tenemos una meta.

¿Una meta?

Por su puesto, replicó con una amplia sonrisa. Estamos trabajando para cumplirla. Nuestro último día marcará una cifra sin precedentes en eficiencia y productividad. Cuando salgamos por la puerta el último día lo haremos con la cabeza en alto y me gustaría estar presente
Ya no tenía ninguna duda de quien era y sobre todo me encantó la idea de salir con la cabeza en alto el último día, el cual sería el más eficiente y productivo.
Usted tampoco se e muy alegre , dijo él.
Creo que seré despedida
Es una broma

¿Usted también?. ¿Dónde trabaja?

En aquella fábrica

¿En serio?, no recuerdo haberla visto, se que somos 1.500 trabajadores, pero creí que los conocía a todos

Yo soy la bruja mala y apuesto que Usted es Andy Longclaw. Ya he oído hablar de usted, nada bueno, debía agregar

Andy dejó escapar un ruido lastimero. Ya estuvo soy indio muerto, todo ha terminado para mi.

No será por manos mías, le dije. El único despido que tengo en mente es la del gerente de división, muy engreído que pretende despedir a la mejor persona con quien cuento en la planta, podré ser la bruja mala, pero no soy idiota
¿Entonces me dejará seguir en la planta?

Por su puesto, Usted maneja el mejor departamento que tenemos

¿Pero si es una broma eso de que va a ser despedida?

Ojalá así fuera, y procedí a contarle la historia de cómo fui a parar a esa planta. Dígame ahora, ¿Cómo es posible que su departamento funcione como un reloj en medio del caos?.
Gung Ho. Todos somos Gung Ho
¿Gung Ho? ¿Se refiere a entusiasmo emoción?
Exactamente, todos somos Gung Ho

¿Y todo eso es gracias a usted?

A mi no. A mi abuelo, que aunque nunca pisó la planta, me enseñó Gung Ho y yo se lo enseño a mis empleados. Su estatua está en el centro de la plaza
Que espléndido, debió ser un gran hombre. ¿Podríamos enseñárselo al resto de los empleados?
Por su puesto, solo hay un problema, tardé 5 años en llevar al departamento al estado de Gung Ho y usted solo cuenta con seis meses o un año.
Tiene usted razón asentí tristemente.
Sería maravilloso enseñarlo a toda la empresa
Si ya lo hizo una vez, ¿no podría hacerlo más rápido la segunda vez?
Hizo una larga pausa y luego dijo, Tres años mínimo tres años para llevar a toda la empresa a ser Gung Ho.
Pero solo tenemos un año como máximo Andy, le dije suplicando
Tres años, pero en un año puede haber un cambio significativo
¿Suficiente para salvar a la planta?
Quien sabe, pero vamos a intentarlo, supongo que es mejor que ser despedido
OK, si vamos a llevar a la planta al estado Gung Ho, ¿Por donde comenzamos?
El espíritu de la ardilla replicó. Todo comienza con el espíritu de la ardilla. Después viene el estilo del castor y luego el don del ganso. Mañana salgo a las tres de la tarde, la espero en la salida lleve pantalones largos,
iremos al campo
Al día siguiente recorrí la planta en la mañana antes que culminara el tercer turno. Se sorprendieron de ver a un gerente general recorriendo la planta a tan tempranas horas. Pude observar que los supervisores eran buenos pero el problema era la falta de interés. Si los trabajadores estaban sorprendidos, los gerentes de división casi mueren al verme en la planta durante el segundo recorrido, vinieron corriendo tratando de convencerme para que me entrevistara con ellos en sus oficinas, diciendo que los resultados y gráficos lo tenían en sus oficinas. Faltaba por recorrer el departamento de acabado y para ello me lleve al gerente de división, esperaba que se redimiera por su bien. Al llegar al departamento pude notar la limpieza reinante y los aviso alusivos a Gung Ho colgaban por todas partes lo más importante era el entusiasmo que tenía la gente, todos se sentían orgullosos y alegres en su trabajo, llevaban uniformes rojos impecables y el orden y el aseo brillaba a cada paso. El gerente de división no cambió en lo absoluto, siguió hablando mal del gerente indio de operaciones y de las personas del departamento. Y para colmo noté como observaba los anuncios de Gung Ho, como si nunca lo hubiera visto, selló su salida de la empresa al sugerir por que contratar a un indio cuando hay disponibles tantos hombres blancos honestos.
La primera labor al volver a la oficina fue la de despedir a uno de los dieciocho gerentes de división.
Cuando me reuní con los diecisiete restantes, les comuniqué que las puertas estaban abiertas que la posibilidad de quedarse y luchar por la empresa o la de irse estaban abiertas. En segundo lugar le comuniqué que saldría temprano para rematar la tarde buscando el espíritu de la ardilla.

Los gerentes de división fueron saliendo en silencio de la oficina. El impacto de la mañana se acrecentó, cuando al final de la tarde me vieron encaramada en la moto de Andy rumbo al campo.
Salimos rápidamente de la autopista y llegamos a una bella cabaña en medio del campo.
Hora de descubrir el espíritu de la ardilla me hizo sentar en una mecedora y me dijo, usted observe las ardillas yo tomaré una siesta.
¿Pero creí que me iba a enseñar el espíritu de la ardilla?
No exactamente, Ud., observe a las ardillas mientras yo duermo, hay muchas por ahí, cuando despierte me
cuenta que ha aprendido.
Diciendo esto se dejo caer y al poco rato estaba roncando suavemente, pensé que se estaba burlando de mi. Pero pensé en el departamento de acabado y en la empresa y esa era mi única salida así que me decidí a
observar las ardillas.
Andy tenía razón, habían ardillas por todas partes. A un paso del porche, sobre un tronco estaba una tabla para alimentarlas. Las ardillas salían corriendo del bosque, cruzaban el césped y subían hasta la tabla de comida, tomaban toda la comía que podía y corrían de regreso al bosque. Allí estuve observándolas hasta que Andy despertó.
¿Bien?, sonó la voz de Andy, ¿Qué ha aprendido?.
No estoy segura de haber aprendido el espíritu de la ardilla, pero si la gente de la planta trabajara a un poco
como ellas, la fabrica crecería a un ritmo increíble.

¿Por qué trabajan tanto las ardillas?. Si descubre la respuesta habrá descubierto el espíritu de las ardillas.

Porque están motivadas

Excelente, ¿por qué están motivadas?

Porque tienen una meta. Trabajan con la meta de almacenar alimento.

¿Y por qué esa meta las motiva?

Porque si no guardan alimento no sobrevivirán en el invierno

Comienza a comprenderlo

lo que trata de decirme es que las ardillas no trabajan por el simple hecho de mover semillas sino porque su
trabajo es importante

Es más que eso, su trabajo VALE LA PENA. Seguidamente me entregó una talla perfecta de madera de una ardilla hecha por su abuelo. En la parte de atrás se podía leer:

El Espíritu de la ardilla:
TRABAJO QUE VALE LA PENA.
El Espíritu de la Ardilla

Este era el primer secreto.

Las ardillas trabajan arduamente porque su esfuerzo vale la pena, y estos es algo que abarca más terreno que lo importante. En esto hay tres lecciones por aprender: primero, el trabajo debe ser visto como algo importante; segundo: debe llevar a una meta comprendida y compartida por todos; y la tercera, que los valores deben orientar todos los planes, las decisiones y las situaciones. Esos tres elementos hacen del trabajo algo que vale la pena. En pocas palabras el espíritu de la ardilla. Pero esto comienza siendo importante. Si desea que las personas sean Gung Ho y trabajen con el espíritu de las ardillas, primero deben comprender la razón por la cual son necesarias. Por qué su trabajo hace que el mundo sea un sitio mejor para vivir. 

Para llevar a la planta a ser Gung Ho, Andy me enseñó que debían existir dos tipos de metas:

Primero: Metas de resultados. Planteamientos claros sobre lo que deseamos alcanzar, ya sean en unidades
trabajadas, acabadas o despachadas o cuentas cobradas o cualquier otra cosa.

Segundo: Metas de Valores. Planteamientos que describieran el impacto que deseábamos tener sobre la vida de los miembros de nuestro equipo, de los clientes, de nuestros proveedores y de los integrantes de la
comunidad.
Pero lo mas importante son los valores, los cuales serían el tercer punto de la lista. Con las metas, generalmente hay dos que son críticas pero con los valores todos ellos son críticos, ya que ellos sirven para guiar las conductas de la gente, pero al mismo tiempo es necesario que la organización este sincronizada donde todos compartan y acepten los valores establecidos.
Es importante que se acepte a todos los trabajadores por eso uno de los valores de mi departamento es el respeto a la dignidad del trabajo, donde cada persona realice la actividad donde ellos tengan mejor resultado o mejor desempeño, a pesar de que existan personas que, dada su capacidad, pueden desempeñarse mejor que otra de su mismo nivel o cargo.
La esencia del espíritu de la ardilla, un trabajo que vale la pena significa tres cosas.
  • Ser Importante
  • Conducir a metas compartidas
  • Basarse en los valores
Para lograr que la gente cambie para aplicar el primer secreto era ganarse su confianza. A medida que pase el tiempo y se acerque a Gung Ho la gente tendrá más confianza el camino será mas fácil. Esto no va a suceder de la noche a la mañana, la gente necesita tiempo. Se debe estar dispuesto a explicar porque son importantes las metas y mostrar como se beneficiaran las personas y esto debe hacerse diciendo la Verdad y nada más que la Verdad desde el principio. Con la verdad la información es propiedad de todos. Me explicó Andy.

Voy a comenzar cuanto antes. ¿Y cuando será la lección sobre el estilo del castor?.

Cuando vengas las primeras lluvias fuertes, a mediados de septiembre.

Significaba que solo tenía tres semanas para arrancar con el espíritu de la ardilla.

Lo siguiente que realice fue enseñarle a los gerentes de división el espíritu de la ardilla y exigirle que hicieran lo mismo con el personal de cada gerencia. Surgieron muchas dudas y comentarios adversos, pero insistí que si un departamento lo había logrado el resto también podría hacerlo. Por otro lado le pedí que fueran pensando en metas concretas. ¿Por qué estabamos aquí? ¿Por qué era importante nuestro trabajo?. Les pedí que involucraran a todo el personal.
Fue una ardua tarea pero que estaba rindiendo sus frutos después de muchas reuniones y sesiones. Se abrieron canales de información a través de carteleras. Todo esto se hizo sin involucrar al departamento de Andy ya que debían seguirse los pasos al pie de la letra.
Cuando llegaron las lluvias, Andy me recogió en la iglesia.
El estilo del castor espera por nosotros
Al llegar a la cabaña nos internamos en el bosque hasta llegar a un estanque donde había una madriguera de castores semi−destruida por el efecto de las lluvias.
Lo importante para los castores es mantener el nivel del agua, porque la entrada de la madriguera es por debajo del agua y les sirve para escapar de los depredadores.
El espíritu de la ardilla asentí.
Exactamente, pero ésta es una comunidad social más compleja que la de la ardilla. Hay mucho de que
aprender

Comenzamos a ver los castores. Había muchas ramas y todos trabajaban cortándola con los dientes y colocándola en la madriguera. Algunas de las ramas se las llevaba la corriente, pero ellos volvían a cortar otras sin molestarse.
El espíritu de la ardilla lleva a Gung Ho únicamente cuando va de la mano con el estilo del castor, dijo Andy en voz baja.

En el estilo del castor está la respuesta, ¿quién manda aquí?, fue la siguiente pregunta de Andy.
No se ve alguien al mando, imagino que se dan instrucciones entre si, respondí.
Eso es.

Enseguida Andy buscó una talla de castor hecha por su abuelo donde se leía el segundo secreto:

El estilo del castor:
EJERCER EL CONTROL SOBRE EL CUMPLIMIENTO DE LA META
El Estilo del Castor

Andy dijo, cada castor tiene un alto grado de control sobre su propio destino. Ellos deciden como debe hacerse el trabajo, operan como contratistas independientes.
Aunque todos tengan el espíritu de la ardilla, la organización no puede ser Gung Ho si obliga a sus trabajadores a trabajar bajo unas reglas impuestas. Los castores trabajan a su estilo sin esperar las ordenes de otro castor, ellos hacen uso de su buen criterio para reparar o construir las represas que les sirven de madriguera. Es importante saber que los castores hacen lo que hacen porque quieren. No porque alguien los obliga a hacerlo. El estilo del castor implica que los miembros de su equipo deben ejercer el control sobre el cumplimiento de sus metas.
Esto suena como silo que me estuvieras pidiendo es entregarle la empresa a los trabajadores, solo que ahora deberían llamarse miembros del equipo 

Exactamente. Tu labor es hacer saber a la gente porque su trabajo vale la pena, asegurarte que el equipo comparta las metas, ayudar a establecer los valores, asignar los recursos, asegurarte de tener el apoyo tanto adentro como afuera de la organización, mantener la vista en el futuro y estar lista para cambiar de dirección.

Pensé que había terminado, pero no fue así.
Si desea que las personas asuman el mando, tendrás que darle la libertad para hacerlo y la libertad viene de saber cual es el territorio de cada cual, cuales son los límites a donde deben llegar, para que no se forme un caos. Debes dejar trabajar pero también debes demarcar los límites de cada trabajador.
El primer secreto se relaciona con las necesidades de la sociedad, el segundo con las necesidades del
individuo.
Una cosa importante es que los castores se respetan entre si, me explico, si alguno pone una rama en un sitio
nadie dice nada, cada cual respeta la decisión del otro. Y un castor no oculta el árbol para que otro no lo use, todos tienen acceso a los recursos para hacer el trabajo, lo cual incluye información precisa y actualizada acerca de todo.
Y añadió: Las personas que tienen el control trabajan para organizaciones que las valoran como seres humanos. Organizaciones que respetan, escuchan y actúan sobre la base de los pensamientos, los sentimientos, las necesidades y los sueños de las personas.
Otro factor importante del castor es que ellos están capacitados para hacer una represa de palos y ramas, si los ponen a construir una represa de concreto no podrán hacerlo, o sea hacen el trabajo para el cual están
capacitados. Por eso, para hacer realidad el estilo del castor es necesario un trabajo factible, esto significa que hay que darle a la gente trabajo que puedan hacer.
El siguiente lunes me reuní con los diecisiete gerentes y les comuniqué que debíamos agregar otro punto a nuestra agenda. ¿Cómo hacer que nuestras metas se cumplan?.
Tengo un plan para hacer que se cumplan, dejaré que cada uno de ustedes decida exactamente lo que piensa hacer y como lo va a hacer. Ustedes conocen su departamento mejor que yo, por lo cual no voy a
inmiscuirme, sería tonto exigirle a ustedes lo que deben hacer. Aun mejor tengo una sugerencia, los miembros de sus equipos conocen cien veces mejor su trabajo y su área que nosotros mismos, soliciten la participación de sus equipos, escuchen las ideas esos planes serán mucho más productivos que cualquiera que pudiéramos diseñador nosotros.
Se que lograr que los gerentes consultaran a su personal sobre como hacer el trabajo no era nada fácil y antes que pusieran objeciones continué la reunión hablándoles sobre el estilo del castor.
Después de esto realice un tour por el área de acabado, para que se percataran de lo que estaba ocurriendo en sus propias narices sin que lo notaran, sobre un área que estaba aplicando la técnica de Gung Ho. Al culminar el recorrido todos quedaron boquiabiertos de lo perfecto que trabajaba esta área, de la información que manejaba la gente, información que todos ellos consideraban confidencial. Constantemente pudimos escuchar informaciones de ventas por los parlantes internos y la celebración que seguía a cada anuncio. No había secretos para nadie.
Mientras todo el cambio en la empresa ocurría el viejo Morris continuaba llamándome y hostigando haciendo referencia al cierre definitivo de la planta en Diciembre próximo.

Andy me encontró con la vista puesta en el teléfono y la mente ocupada pensando en lo dicho por el viejo Morris.

Vengo a decirte que el don del ganso está cerca, me dijo.

Creo que no vale la pena, el viejo Morris me aseguró que antes de Navidad cerraría la planta.

Andy me habló de un plan para evitar el cierre de la planta hasta agosto del próximo año, para ello hizo un plan en el cual acordaba entregar un premio al presidente de la Junta Directiva de la Corporación Walton, para Julio del próximo año. Realizó los anuncios a través de la prensa local y Nacional y luego informó al presidente de la corporación quien en sus comienzos había trabajado en esta planta y tenía una estrecha amistad con Andy a quien visitaba cada otoño para ir de cacería.
A éste le fascinó la idea, por lo cual el viejo Morris no se atrevería a cerrar la fábrica has el próximo año, lo que nos aseguraba por lo menos un mayor tiempo para cumplir con la meta de salvarla de la quiebra.
Me sentí muy bien al saber que le había ganado una batalla la viejo Morris, que ni siquiera sospechó de la
trampa tendida.

Andy me dijo que a la mañana siguiente saldríamos hacia la ciénaga Hutchinson a 68 Km de distancia de
Walton.

AL llegar Andy me mostró una bandada de gansos volando en forma de V, nos montamos en una canoa y nos fuimos ciénaga adentro. Andy sacó unos gansos de madera y los colocó en el agua, nos escondimos detrás de un cañaveral para ver los gansos.
Los gansos comenzaron a bajar pero al moverme para acomodarme mejor me vieron y volaron haciendo un ruido estruendoso. Ni un concierto de Rock hubiera sido tan ruidoso.
Cuanto ruido, dije. Hay más ruido que en una autopista a la hora pico.
El Don del ganso, dijo Andy. ¿A qué le gritan?.

Se comunican entre ellos.

Observé que los gansos al volar cambiaban totalmente de líder y graznaban constantemente.

Deben estar comunicándose algún mensaje

Algo mejor. ¿Qué es todavía mejor?

Que todo está bien, que todo está fabuloso.

Claro, dijo Andy, son voces de aliento

Seguidamente saco un a talla de ganso en donde se leía:

El don del ganso:
ALERTAR A LOS DEMÁS A SEGUIR ADELANTE
El Don del Ganso

Permanecí inmóvil, porque el don del ganso era tan sencillo y tan poderoso a la vez, además de obvio.

Andy añadió: El espiritu de la ardilla y el estilo del castor son la chispa y el don del ganso es como echar
gasolina sobre la chispa.

Cuando visitamos tu área con los gerentes de división nos percatamos que la gente no se cansaba de hablar de las maravillas que sucedían allí. Todos los gritos de triunfo cuando se anunciaba por los parlantes los resultados de alguna venta, la celebración de los cumpleaños de los trabajadores. El hecho de que te acercaras cada mañana a saludarlos y a felicitarlos por su trabajo, eso era el don del ganso y no lo vi.
Ya entiendo. El don del ganso le agrega entusiasmo al espíritu de la ardilla y l estilo del castor.
Andy comenzó a explicar después de llegar a la orilla. Los equipos deportivos son Gung Ho. Imagínate un juego de fútbol donde los fanáticos no celebren o griten, sino hasta que se anote un gol, que en ocasiones no se anota ninguno en algún juego o un juego de baloncesto donde no se escuche grito alguno .
Sería muy aburrido
Ya le creo que sería terriblemente aburrido. Es importante aupar al equipo y en una empresa esto se logra con las felicitaciones, la cual se debe hacer de la manera correcta. Las felicitaciones deben ser auténticas. Deben ser una alimentación para el espíritu, una inyección de entusiasmo.

¿Qué pasa cuando no se tiene un motivo para felicitar al alguien?.
En ese caso es necesario, primero buscar las cosa positivas, siempre hay algo. En segundo lugar, si no es posible felicitar directamente a una persona, siempre es posible darle una voz de aliento, que significa que tienes fe en su habilidad y el hecho de reconocer esa habilidad es un cumplido que a su vez es una felicitación.

Pero a la gente le interesa más el dinero que una inyección de entusiasmo. No he visto a gente que vaya a una huelga por conseguir más felicitaciones
Claro que si, lo que pasa es que no lo admiten. La raíz de muchos problemas laborales tiene relación con el espíritu. La falta de respeto puede ser una de las causas mayores. El dinero se convierte en la vara de medir, es fácil de contar y de comparar.
Otra cosa, continuó Andy, las necesidades básicas son fundamentales, necesitamos alimentos, vestido y techo para sobrevivir. Por lo cual el dinero surge como primera preocupación. El problema es que nos sumergimos en el hasta tal punto que después no podemos apartar nuestra atención para seguir adelante.
Las congratulaciones deben ser espontaneas, individuales, específicas y únicas. Es más efectiva una
felicitación directa a un trabajador que una felicitación a través de un anuncio pegado en la cartelera a todo el departamento de operaciones.
Al llegar al pueblo me dirigí ala planta y empece a entregar el don más preciado, entregando ánimos y felicitaciones. No tardé en notar cambios y comentarios de que jamas habían recibido felicitaciones directas de un gerente general.
Llegaron a decirme: Señorita Sinclair usted está haciendo un trabajo maravilloso. Todos la apoyamos. Y le aseguro que es la primera vez que alguien le dice eso al gerente general.
Finalmente le transmití este tercer secreto a los diecisiete gerentes para que su vez fueran multiplicadores de entusiasmo. 

En Febrero nuestras cifras habían repuntado. Y en la reunión de la junta directiva de Abril me enteré que el viejo Morris se había llevado todo el crédito por haber elegido a esa muchacha Sinclair para dirigir la planta. En el primer semestre los resultados fueron tan buenos que nos colocamos en el promedio de los resultados de las otras plantas.

Tardamos tres años para llegar al nivel que Andy consideró apropiado para certificarlo como Gung Ho y varios años más para atraer la atención nacional y llegar al jardín de las rosas de la Casa Blanca.
Con el tiempo me enteré que el viejo Morris se había ido de la empresa en una cortina de humo.
Me encantó vencer al viejo Morris.
Andy disfrutó el proceso de llevar la planta a Gung Ho, de hecho, después que tuvo el primer infarto me enteré que era diabético. Le di un ascenso hasta el puesto vacante superior, para que descansara un poco. A él no le gustó nada la idea de separarlo de sus compañeros pero lo convencí con ayuda del Doctor que lo trataba.

Lo mejor de todo fue que toda la planta lo disfrutó. Las bonificaciones otorgadas por participación en las
utilidades suplieron las necesidades de dinero.

¡¡Gung Ho!!

Hice empresa con mis propinas

Además del restaurante, Tafur es dueño de una pequeña constructora y una mueblería.(Foto: Yael Rojas)
Armando Tafur

La historia de Armando Tafur Cunza. Hace 34 años empezó en uno de los oficios más comunes para los provincianos de la Lima de entonces: el de mozo y hoy es dueño del restaurante ‘El hornero’.

EN PERSONA. (arriba)Armando Tafur se da un tiempo para atender personalmente a sus clientes. Es parte del secreto de su éxito. (abajo) El empresario ha aprendido también a reconocer las mejores bebidas.
LA HISTORIA DE ARMANDO TAFUR CUNZA • Hace 34 años empezó en uno de los oficios más comunes para los provincianos de la Lima de entonces: el de mozo y hoy es dueño del restaurante ‘El hornero’.
• El secreto de su éxito estuvo en el ahorro, dedicación y el buen trato.
David Pereda.
De vez en cuando, Armando Tafur Cunza regresa a su original Chacas, en el Callejón de Conchucos, Ancash. Hace 34 años salió de este pueblo para forjarse un futuro en la capital. El terremoto de 1970 convenció a sus padres de que esto era lo más conveniente. Armando tenía apenas 14 años.
Nunca antes había estado en la ciudad. Tampoco había entrado a un restaurante elegante, como aquel a donde lo llevó su hermano. No para celebrar el reencuentro, sino para iniciarlo en el oficio común de los provincianos en la Lima de entonces: el de mozo.
Trabajo duro
Los 28 años de atención a comensales que transcurrieron desde entonces han sido esenciales para Armando. No faltaron los desprecios al comienzo debido a que no hablaba bien el castellano. “He tenido que romper muchas barreras. He sufrido mucho”, suspira el empresario. Y si en el campo era el trabajo duro en la chacra, en la ciudad había que soportar el peso de la discriminación, la ignorancia y la necesidad... El nuevo orden exigía una lógica diferente, un entendimiento distinto al cual el joven campesino tenía que adaptarse. Tenía que aprender.
La dedicación exclusiva al trabajo le hizo abandonar los estudios. Armando solo ha cursado hasta el quinto de primaria. Todo lo demás lo ha aprendido en los restaurantes: en las mesas, en la cocina, en los almacenes... También en la vida, por supuesto, sin muchos excesos –afirma–.
“Tenía la oportunidad de seguir estudiando, pero lo dejé. Y no me arrepiento. Sobre restaurantes he aprendido el ciento por ciento. Nadie puede engañarme, ni los trabajadores ni el proveedor”, dice Armando, ahora dueño del famoso restaurante ‘El hornero’.
Dice que su suerte radica en las propinas. Como mozo, el sueldo es bajo, pero al trabajar en un restaurante de primer nivel, las regalías de los clientes sobrepasan con creces la remuneración. Armando siempre laboró en restaurantes de primera categoría. Y siempre se preocupó por dar la mejor atención al consumidor.
Así aprendió todos los secretos del restaurante. Sin saberlo, se estaba preparando para dar el gran paso: convertirse en dueño de su propio negocio.
Recuerda a sus compañeros mozos criticando al dueño del restaurante cuando llegaba en su auto de lujo. “Nosotros matándonos acá y él en su carrazo. Así cualquiera”, decían.
En cambio, Armando pensaba que alguna vez ese hombre tuvo que haber trabajado. “Ese auto no pudo haber aparecido así porque sí, de la nada”, creía.
Antes de convertirse en lo que ahora es, Armando puso una pollería en San Juan de Miraflores. Fue hace 10 años. Su esposa, a quien había conocido como empleada de hogar, fue la compañera infatigable del proyecto. Recuerda que le fue bien, pero quería más.
El negocio propio
Entonces, decidió abrir ‘El hornero”, un restaurante de carnes y parrillas de primer nivel. Ubicó un espacio de mil 400 metros cuadrados en un malecón de Chorrillos donde, según asegura, diseñó la estructura del exclusivo local.
Quedó viudo antes de concretar el proyecto, pero ahora son sus hijos quienes participan en la empresa. Uno labora en el área administrativa, otro –aún estudiante– está empezando como mozo. Y junto a ellos, más de 50 trabajadores hacen de ‘El hornero’ un lugar de fieles concurrencias. Clientes que conocen a Armando desde cuando era mozo. Uno de ellos es el presidente Alejandro Toledo, aunque ahora va poco por sus múltiples ocupaciones.

El secreto de su éxito
Para Armando Tafur, lo más importante es la atención. Por eso él mismo recibe a los visitantes en la puerta de ‘El hornero’. Algunos que lo reconocen no imaginan su éxito. Lo saludan con afecto. “Ahora estás acá”, le dicen. Al terminar satisfechos preguntan al mozo quién es el dueño del local. “El señor que los recibió en la puerta”, les responde: El mesero que se hizo empresario.
“Siempre tuve claro que quería algo mejor. Por eso ahorré. Gastaba poco. Salía, me divertía, pero no gastaba lo que no podía”. Así le llegó el momento de pensar en grande. De pronto se dio cuenta de que no podía ser mozo toda su vida. Entonces, decidió ahorrar más y poner su negocio propio con la ayuda de su familia.

El guardián de las cenizas

Inka Stone
FE EN LAS PIEDRAS

Inka Stone es una empresa que fabrica urnas para cremación y otros objetos de mármol. Busca socios para exportar

Hace un mes un correo electrónico llegó a la redacción. Quien lo había escrito decía que se llamaba Bruno Marini y que era el gerente de una pequeña fábrica que elaboraba jarrones para cenizas de cremación hechas con mármol. Que no había un producto como el suyo en el mercado, que tenía un buen negocio entre manos con la visión puesta en una exportación masiva, pero que le hacía falta un socio comercial, alguien que tuviera contactos en el extranjero y que conociera nichos de mercado donde vender las urnas no solo para cenizas de cuerpos humanos, sino incluso para mascotas, porque hay muchos países en los que los servicios de pompas fúnebres para perros y gatos no son vistos como una rareza.

Inka Stone, la empresa de Marini, se constituyó hace más de un año. No fue hasta que conoció a Paul Vásquez --con quien comparte el mando del negocio-- que Marini pensó que en verdad podía competir y ganarse un espacio. Antes había intentado abrirse paso, pero le fue mal. Recuerda que estaba a punto de cerrar su taller en San Juan de Lurigancho y rematar las máquinas cuando un día Vásquez le tocó la puerta interesado en invertir con él. Lo convenció. En total, necesitaron US$20.000 para sacar adelante este proyecto que había nacido en las aulas de un instituto.

EL NEGOCIO ESTÁ AFUERA

"Desde muy joven mi expectativa ha sido llegar a un nivel empresarial en el que pueda cumplir mis sueños, y en la industria grafica hay demasiada competencia". Bruno Marini estaba dedicado desde los 20 años a administrar una imprenta cuando decidió tomar un curso de comercio electrónico, que le enseñara cómo utilizar Internet como herramienta de publicidad de su producción.

Allí, rastreando en la web, vio la oportunidad de las artesanías de mármol. En el Perú existía un recurso natural de alta calidad, ¿pero cómo transformarlo? "Realmente no habíamos tenido ninguna experiencia en mármol, la hemos adquirido en la cancha", dice.

Marini pensó que en países donde la cremación de los muertos fuese tan habitual como sepultarlos encontraría un lugar para vender urnas. Buscó a artesanos y se topó con un sector muy informal. "Me informé y fui ganando experiencia de manera empírica, construyendo máquinas que se rectificaron en el camino". Un año y medio antes de comenzar, Marini fue ganando experiencia en el rubro, calculó el riesgo y luego se lanzó a la piscina. "Cuando comienzas un negocio, nunca vas a saber si te va ir bien o mal. Lo que puedes tener es proyecciones y cálculos, pero la varita mágica del éxito no existe. El riesgo existe en todo negocio, pequeño o grande".

Para hacer las urnas se necesitó un período de entrenamiento. Marini y Vásquez les pagaron a artesanos expertos para que entrenaran a nueva gente. Los empleados de Inka Stone comenzaron de cero, quebrando muchas piezas, ensayando como en un laboratorio en el que equivocarse estaba permitido. Pero ahora ya comprenden los procedimientos y el cuidado que necesita el mármol.

Marini y Vásquez creen que es cuestión de tiempo, de hacer las cosas con calma, para que la empresa despegue. "Necesitamos conseguir a un empresario al que no le tiemble la mano, que tenga la visión y que confíe en nosotros". Ellos creen que es mejor compartir la empresa y tener un porcentaje de las ganancias que no tener nada. Confían en que su negocio no termine reducido a cenizas.

EN PUNTOS
4 En el Perú la industria del mármol mueve más de US$45 millones. Este material se usa principalmente en la fabricación de acabados de construcción.

4Según la Asociación de Exportadores (ÁDEX), en el primer semestre del año pasado la exportación de mármol creció 52% y alcanzó un valor de US$19,6 millones. Estados Unidos tiene el 80% del mercado.

4El precio de fabricación de los jarrones de mármol en Inka Stone es US$35 a partir de 200 unidades. La empresa elabora también otros objetos con mármol de Junín para el mercado local: rodillos para repostería, bases de lámparas, portalapiceros, ceniceros y portarretratos.

Peruanicemos el mundo, por Gaston Acurio

Gaston Acurio
¿Por qué, cuándo y cómo es que ocurrió que una nación inmensamente rica como la nuestra no pudo ser  apaz de generar una sociedad inmensamente próspera como otras que si lo lograron con mucho menos recursos? Esa es la gran pregunta que ha venido sonando a lo largo de la última década, y a la que finalmente los peruanos ya le hemos encontrado respuesta.

Antes solíamos echarle la culpa al imperialismo yanqui, al capital extranjero, a las oligarquías, a las ideologías, a los bajos precios de nuestras materias primas; en definitiva, a todo un despiadado mundo que, hambriento de nuestras riquezas y aliado a un puñado de traidores, quería apropiarse de lo nuestro costara lo que costara.

Hoy esa etapa afortunadamente ha terminado. Hoy, los peruanos nos hemos mirado al espejo y hemos reconocido que los únicos culpables de que el Perú aún no sea una nación del Primer Mundo, somos los propios peruanos. Hoy finalmente aceptamos que como sociedad no hemos sabido unirnos y articularnos como un grupo que anteponga a sus legítimas aspiraciones personales, objetivos, sueños y tareas comunes y que es debido a esa falta de unión, en todos los estratos de la sociedad, que no hemos podido despegar hacia la prosperidad.

Hoy, finalmente todos: empresarios, políticos, intelectuales, militares, trabajadores, asumimos la responsabilidad de nuestro fracaso y, con ello a cuestas, miramos hacia el futuro con honor, humildad y compromiso, para trabajar unidos en ese gran objetivo común que no es otro que la grandeza del Perú.
Las tareas y batallas que deberemos enfrentar no serán ni pocas ni fáciles. Pero, desde el momento en que las asumimos como nuestras, aun cuando estas no nos toquen directamente, ya estamos enviando señales de que los peruanos finalmente hemos comprendido la lección y que ahora sí avanzamos unidos enfrentando batallas que solamente juntos podremos vencer.

De todas estas, la principal a vencer es la de erradicar la extrema pobreza en el más breve plazo. Porque ningún país en el mundo que sueñe con grandes logros puede a su vez cargar, por ejemplo, con la vergüenza de que sus niños mueran de desnutrición o frío si en este sobra el alimento y la energía, o si uno se precia, como en mi caso, de vivir en esta Lima capital gastronómica de América, que es, al mismo tiempo, la capital de la tuberculosis en América. Ambos son claros ejemplos de una extrema pobreza que no solo es inmoral y vergonzosa para cualquier sociedad, sino que además pone en una muy mala posición a todo lo que queramos proyectar o vender como nación al mundo. En otras palabras, mientras los peruanos, todos, no luchemos juntos para erradicar la extrema pobreza, el Perú no podrá ser un país que camine hacia el Primer Mundo.

¿Pero acaso será tarea fácil? ¿Acaso no suena quizás como algo hermoso pero utópico e inviable? Pues nuestra respuesta no puede ser más contundente. Claro que no. Es real, posible y fácilmente concretable en muy corto tiempo. Y para demostrarlo, permítanme explicarlo en tan solo uno de los territorios posibles. En aquel en donde la pobreza extrema esta más concentrada: en el mundo rural.

Y nos volvemos a hacer la pregunta: ¿será posible que nuestros campesinos del mundo rural andino y amazónico, hoy extremamente pobres, puedan en menos de 20 años convertirse en productores agrícolas extremamente felices? Aun cuando nuestra respuesta sea sí, es importante detenernos un poco para observar el mundo del que venimos, en el que estamos y al que nos dirigimos.

El mundo del que venimos era un mundo distante en kilómetros y emociones. Las fronteras no solo estaban divididas políticamente sino también cultural y emocionalmente. Las costumbres, los hábitos propios eran tomados como únicos, y lo foráneo y distinto era visto como feo, extraño o malo. No había Internet ni cable ni celulares ni nada de lo que hoy nos acerca. En ese sentido, el mundo era un sinfín de mercados diferentes a los que solo pocos podían penetrar y unificar. Era además un mundo despilfarrador, en donde el consumidor, poco informado, solo compraba estatus o placer sin importar de dónde venía cada producto o cómo era hecho. Solo le importaba tenerlo costara lo que costara. No había ni cambio climático ni escasez de agua ni conciencia social alguna. Solo se quería tener el diamante sin importar si detrás de él habían huellas de sangre, o el auto más veloz sin tener en cuenta cuánto consumía o contaminaba. Ese era el consumidor mundial. Ese era el mercado mundial.

El mundo en el que vivimos es afortunadamente distinto. Hoy, gracias a Internet y demás tecnologías, las distancias se han acortado geográfica y emocionalmente, y las fronteras han empezado a desaparecer en lo político y en lo práctico. Hoy, el mundo ya no es una suma de miles de mercados sino un solo mercado en donde, si bien se mantiene un amor por lo propio, por lo local, existe ya una conexión global que hace que aquello que antes era extraño, hoy sea común, y que lo que era feo o malo por ser diferente, hoy es atractivo y valioso precisamente por ser diferente. El consumidor mundial además ya no es un consumidor indiferente, frío y sediento de placer sin miramientos. El consumidor de hoy es alguien que le gusta saber qué consume, cuánto impacta su consumo en un mundo en donde el cambio climático ya está presente en sus vidas o en donde la escasez de recursos, como el agua o la energía, le suenan al oído. En general, estamos frente a un consumidor que a la hora de adquirir un producto se preocupa mucho por combinar placer, bienestar y satisfacción personal con sostenibilidad ambiental, compromiso social y salud personal.

Pues bien. Queda claro entonces que si nos toca ahora imaginar el mundo hacia donde vamos, con todo lo dicho, podremos deducir que este se encamina a la consolidación de los cambios que están sucediendo en los consumidores del mundo en el que estamos. Esto quiere decir que, cada vez más, el consumidor mundial buscará por un lado lo diferente, lo único, lo mágico y, por otro, buscará que lo que consuma le haga bien a su salud, le haga bien al medio ambiente y le ayude a vivir mejor a otras personas. Por ello, no es extraño que productos alimenticios, textiles, de belleza, de limpieza y demás, tengan cada vez más el etiquetado de reciclable, sostenible, ‘fair trade’, orgánico, ecológico, hecho a mano, artesanal y tantas otras marcas que no hacen sino explicar que el consumidor mundial tenderá a ser un consumidor mucho más informado, más respetuoso y más sensible y humano. Un consumidor que no renunciará a la calidad ni al placer nunca, solo que lo entenderá en otros términos. Es decir, no podrá entender el placer si es que este no viene acompañado de una ética que en realidad formará parte de una nueva estética mundial. Aquella en donde placer y responsabilidad, belleza y compromiso, lujo y justicia finalmente se dieron la mano para convivir en armonía.

Y así llegamos a donde viene la buena noticia. Esta demanda hoy especializada y pronto generalizada en donde reinan cualidades, calidades y valores agregados únicos y diferenciados, va a requerir de países que la satisfagan. Países que cuenten con las ventajas comparativas para lograrlo y que sean capaces de orientar sus políticas en función de dicho objetivo. Pues la buena noticia es que países que cuenten con estas oportunidades son muy pocos. Y, entre esos pocos, si hay un país en el mundo que tiene todo lo que hace falta para poder abastecer a ese futuro consumidor mundial, pues ese es el Perú.

Biodiversidad única, llena de miles de nuevos productos, diversidad cultural que le da valor agregado a los mismos, historia milenaria y misticismo que le añade magia y más valor aun a estos, inmensos retos sociales y ambientales detrás de ellos que hoy son para el consumidor un valor añadido a la hora de comprarlos. En fin, todo. Lo tenemos todo para poder conquistar el mundo con un arsenal de productos alimenticios, textiles, de limpieza y de cuidado y bienestar personal que representan a una gran marca ‘Made in Perú’ que llene todas las expectativas del consumidor que ya esta aquí y, sobre todo, del que viene; mientras que con ello vamos transformando las vidas de nuestros compatriotas, hoy extremamente pobres, como nuestros hermanos del mundo rural, en vidas de ciudadanos peruanos incluidos en el desarrollo y la prosperidad.

Y, entonces, qué es lo que debemos hacer para lograrlo.
Pues lo primero es tener claro y creer que esta es efectivamente una gran oportunidad y que sí es posible hacerla realidad. Creer que así como hace 500 años, desde el Perú, se inventó lo que es hoy más de la mitad de lo que consume el mundo en alimentos: papas, tomates, maíz, frejoles,etc. Hoy, 500 años después, en este mundo que vive ya un nuevo renacimiento espiritual, podremos hacer lo mismo y hacerlo consumir una vez más lo nuestro, pero en una suerte de segunda entrega de cientos o miles de nuevos alimentos, sabores, fibras, aromas, colores, sonidos, texturas, en definitiva nuevos productos terminados que desde el Perú respondan a las necesidades y anhelos del consumidor mundial.

Y de ahí a trabajar se ha dicho. A hacer todo lo que haga falta para que este objetivo se haga realidad. A diseñar políticas de Estado sostenidas y coherentes que busquen alcanzar ese objetivo de peruanizar dulcemente el mundo en el más breve plazo. Políticas que no solo nazcan del gobierno de turno sino de la sociedad en general: en las instituciones educativas, los centros de investigación, las asociaciones gremiales, sindicales y empresariales, las comunidades y cooperativas, todos trabajando en inventar ese nuevo futuro en donde lo nuestro finalmente adquiere un valor y un reconocimiento que contribuya al progreso definitivo de nuestra patria.
En el caso específico del mundo rural, afortunadamente ya sabemos cuáles son las tareas por delante. Solo falta ponerlas en práctica. Solo falta creer que la pequeña agricultura no es un problema sino una inmensa oportunidad para seguirle los pasos a nuestra muy exitosa agroindustria costeña.

Tenemos varios ejemplos concretos de éxito que nos indican cuál es el camino en el terreno agrícola. El caso del cacao y del café peruano son más que emblemáticos. Hoy, gracias al fortalecimiento de las cooperativas dotadas de la gerencia local que no tuvieron en épocas pasadas y que las llevó a la ruina, han podido conectarse de manera exitosa con los mercados mundiales, logrando en pocos años posicionar al café y al cacao peruano no solo entre los mejores del mundo, sino que además vienen logrando que su cotización internacional tenga valores agregados apoyados en la diferenciación y exclusividad de origen y calidad de los mismos. Es decir, han tomado claramente el camino correcto: valor agregado, aprovechando nuestras ventajas comparativas frente al mundo que viene. Y hoy, basta con darse una vuelta por Tocache o por Jaén para comprobar cuál es el ambiente que se vive y, sobre todo, cuál es el futuro que les espera. Porque en realidad en ambos casos ya no hay vuelta atrás. El café y el cacao peruano avanzan sólidos como una roca hacia la consolidación de convertirse en el mejor, más fino y más exclusivo café y cacao del mundo, y esto tan solo como el primer eslabón de lo que vendrá después, que es donde estará la riqueza definitiva: en la exportación de cafés envasados con marcas propias como hoy lo hace Italia con éxito; en la fabricación de chocolates peruanos con marcas hechas por peruanos para el mundo, como lo ha hecho Suiza desde siempre; e, incluso, en la exportación de máquinas de café expreso, de cafeterías y chocolaterías a la peruana y, en fin, de todo lo relacionado con el extremo más valioso de la cadena. Pero lo maravilloso es que todo esto es replicable en todas las cadenas productivas que tienen como punto de partida nuestra exclusiva biodiversidad. Desde nuestras papas nativas que pueden ser la codicia de los cocineros más afamados del mundo, que le compran directamente a pequeños productores locales a precios de oro, hasta nuestro maíz morado que podría convertirse un día en la nueva bebida hogareña mundial, dado su probado bienestar a la salud. Desde nuestros hilos de camélidos que como la marca peruana Kuna o la italiana Loro Piana, venden la más finas prendas de vicuña a precios de Giorgio Armani en las ciudades más importantes. Estas podrían generar muchas nuevas marcas con toda una moda muy a la peruana, incluso con algodones nativos de colores naturales aun por poner en valor. Y, por supuesto, los productos de belleza y bienestar del cuerpo que pueden, a través de marcas inteligentes de peruanos inteligentes y audaces, utilizar todos esos enigmáticos productos de nuestra Amazonía y Andes, para seducir al consumidor ávido de sentirse más reconciliado con la naturaleza y con ese mundo al que él, sin darse cuenta, maltrató.

Y así podríamos pasarnos toda una tarde mencionando ejemplo tras ejemplo, oportunidades tras oportunidades, que tiene nuestro Perú en ese mundo que viene.
Lo importante es comprender y tener claro que no depende de otros. Que la pelota está en nuestra cancha. Que depende únicamente de nosotros que lo logremos. ¡Qué maravilla! Sí. Únicamente de nosotros.

Entre las tareas está que capacitemos a nuestros campesinos y su cooperativas en gestión, gestión y más gestión, para que sus productos estén conectados con las necesidades en términos de estandarización, calidad y seriedad que demandan los mercados. Que dotemos de la infraestructura necesaria a nuestros pueblos para que sus productos lleguen con la velocidad, eficiencia y calidad que los compradores exigen. Que nuestros funcionarios e investigadores entreguen sus días a vivir obsesionados con cómo lograr cada vez mejores y nuevas tecnologías para lo nuestro, en cómo mercadearlo mejor, cómo añadirle mayor valor, en cómo generar denominaciones de origen más que territoriales como armas de competitividad, en cómo permitir el acceso a la marca orgánico de forma más democrática (hoy un campesino debe pagar cinco mil soles al año por la licencia), y en cómo trasladar dichos conocimientos y herramientas a aquellos que lo necesiten sin trabas ni argollas ni oscuros intereses, sino con verdadero y genuino amor a la patria.

Con empresarios, pequeños, medianos y grandes, comprometidos con buscar cadenas productivas justas, que dejen atrás la idea de que lo que era bueno para su empresa era bueno para el Perú para pasar a una era en donde se tenga muy claro que lo que es bueno primero para el Perú y los peruanos será bueno para nuestra empresa. En donde nos preocupemos como empresarios por el punto más débil de la cadena, el campo, el mar, el consumidor, para que todos se beneficien y todos sean felices con lo que hacemos. Con gremios que ya no luchen más por sus intereses sino que luchen, sobre todo, por intereses en apariencia ajenos a los propios pero conscientes de que beneficiando al resto, al final ellos terminaran beneficiándose. Con intelectuales que superando sus vanidades sepan escuchar la opinión contraria para enriquecer la propia y juntos ir armando ideologías consensuadas que busquen siempre el interés común antes que el brillo intelectual personal. Con trabajadores en el campo y la ciudad que recobrando la confianza en sus líderes, empresarios e intelectuales, se vuelquen con sacrificio a ese esfuerzo histórico sabiendo que ahora sí no hay duda que serán sus hijos los grandes beneficiados.

Sí. Sí es posible. Claro que es posible que en este mundo que se nos viene, el Perú pueda brillar. Con nuestro cacao y sus futuros chocolates, con nuestro café y sus futuras cafeterías, con nuestras fibras y algodones y nuestras futuras boutiques, con nuestras raíces y hierbas y nuestros futuros cosméticos de lujo. Claro que es posible que un peruano del mundo rural, hoy extremamente pobre, pueda en muy corto tiempo convertirse en un ciudadano peruano extremamente feliz.
Con esto, por supuesto, no queremos afirmar que este es el único camino para alcanzar la prosperidad del Perú, ya que es tan solo un brazo del mismo. Pero los objetivos, valores y retos que aquí planteamos son similares y coincidentes en todos los objetivos que nos debemos trazar de cara al futuro. En la educación de calidad que tanto anhelamos, en la inversión multiplicada en ciencia y tecnología, en el acercamiento del Estado al ciudadano, en la fe absoluta en la innovación, en el protagonismo cultural peruano en el mundo, en los triunfos deportivos y los íconos arquitectónicos que tanto nos llenan de orgullo, nos unen y nos proyectan hacia el futuro. En todo lo que emprendamos siempre deberá aparecer ese mismo objetivo, de buscar hacia dentro de nosotros mismos y de nuestras riquezas todo lo que queremos y deberemos proyectar y vender en el mundo, y así acabar para siempre con la historia de siempre. De ese mundo que nos compró lo elemental a precio elemental, para luego vendernos lo elaborado a precio sofisticado.

El mundo nos dice que sí es posible, el consumidor mundial nos pide a gritos que lo hagamos posible y ahora, con los peruanos unidos como nunca antes lo hemos estado en la convicción de que ha llegado la hora de la inclusión social, estamos listos para responderles que sí será posible, que nos estamos alistando. Que podemos cometer en el camino algún traspiés como el reciente asunto transgénico, pero que nada nos impedirá que en los próximos años finalmente lleguemos hacia donde el destino y la oportunidad histórica hoy nos llevan. Que ya estamos encaminados hacia esa dulce, justa y humana peruanizacion del mundo en la que nada nos hemos robado ni a nadie hemos hecho daño, sino, por el contrario, avanza haciendo al consumidor mundial más feliz, al mundo más hermoso y justo y al Perú, al fin, un país en donde sus riquezas estuvieron al alcance de todos y fueron disfrutadas por todos.

No nos queda otra alternativa. Como sociedad, como generación, como país que aspira a dejar una historia de fracaso para iniciar una historia de éxito, y porque es lo que moral e históricamente nos corresponde hacer, los peruanos, todos, tenemos que tener como principal objetivo de vida el de erradicar la pobreza extrema en los próximos diez años. Ese es nuestro deber. Y lo lograremos. ¡Que viva el Perú!