Esa es la historia de Paul Potts, un británico de 38 años que se hizo popular en todo el mundo el año pasado gracias a su victoria en el concurso de la televisión inglesa Britain’s Got Talent interpretando arias y sorprendiendo tanto al jurado como al público. Potts, que trabajaba vendiendo móviles en The Carphone Warehouse, pasó de la noche a la mañana a convertirse en un fenómeno de masas en el Reino Unido.
Lo que más me sorprendió de la historia de este hombre.. es que no quería dejar de trabajar en la tienda de celulares, porque creía que no debía arriesgarse a dedicarse completamente a la música; temiendo que el fénomeno acabara.
Además de toda la historia de lucha, y demás que seguramente uno puede rescatar.. no puedo dejar de pensar en cuánto se debe arrepentir Paul de no haberse arriesgado antes a cambiar su vida.
Siempre recuerdo la frase de Steve Jobs en su discurso de Stanford:
“…durante los pasados 33 años de mi vida, he mirado al espejo todas las mañanas y me he preguntado: ‘si hoy fuese el último día de mi vida, querría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy?’. Cuando la respuesta ha sido ‘No’ por muchos días seguidos, entonces debía cambiar algo.”
“…durante los pasados 33 años de mi vida, he mirado al espejo todas las mañanas y me he preguntado: ‘si hoy fuese el último día de mi vida, querría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy?’. Cuando la respuesta ha sido ‘No’ por muchos días seguidos, entonces debía cambiar algo.”
¿Cuánto tiempo estuvo Paul Potts vendiendo celulares sabiendo su habilidad para la música?
A veces pienso que todos tenemos algo grande esperándonos a la vuelta de la esquina. Sólo es cuestión de arriesgarse.
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